Se acaba un año que para mí ha sido un salto enorme en mi crecimiento personal. Me siento cada día más realizado. Me conozco mejor, me siento más a gusto conmigo mismo. Estoy orgulloso de mí.
Y este "estoy orgulloso de mí" es un mensaje que, por ganas que me han venido, quiero enviar a todo aquel que no se aprecie a sí mismo. Si hay algo que no te gusta de ti, cámbialo, o intenta cambiarlo. Simplemente eso. Si existe aquello que no puedes cambiar, acéptalo y aprende a quererlo. Lo que con más orgullo puede vestir una persona es la felicidad y ésta solo se puede alcanzar queriéndote. Así que hazlo, ama a tus defectos y respétate. No son palabras originales ni revolucionarias, pero a mí me las llevan repitiendo desde que tengo memoria y nunca las había tomado en cuenta. Seguro que a ti también te la han dicho alguna vez.
He de decir que es triste, muy triste, sentir que mi avance como persona es proporcional al retroceso de la justicia en el país. Las naciones que nos rodean y que tomamos como modelos se preocupan por el equilibrio de los derechos entre los ciudadanos. Entonces, ¿cómo cojones piensa el gobierno actual llevarnos a tal punto de comodidad como país, si cada vez nos aleja más del modelo?
Podemos resumir el 2013 como año de lucha.